Cuatro criterios para convertirse en un buen profesor
La educación sirve al pueblo, sirve al socialismo con características chinas y sirve a la reforma, la apertura y la modernización socialista. Lo que el partido y el pueblo necesitan cultivar son constructores y sucesores de la causa socialista. Los ideales y creencias de un buen docente deben basarse en este requisito.
En segundo lugar, para ser un buen profesor es necesario tener sentimientos morales.
La fuerza de la personalidad y el encanto de los profesores son condiciones importantes para el éxito educativo. La influencia de los docentes sobre los estudiantes es inseparable de sus conocimientos y habilidades, así como de sus valores de comportarse en la sociedad, servir al país y al pueblo y distinguir entre asuntos públicos y privados. Las características profesionales de los docentes determinan que los docentes deben ser personas morales. Un docente calificado debe primero estar moralmente calificado, y un buen docente debe ser primero un modelo a seguir en la enseñanza y educación de las personas.
En tercer lugar, para ser un buen profesor es necesario tener conocimientos sólidos.
Como dice el refrán, los predecesores no son tan fuertes como los descendientes. Esto es cierto para las familias, y más aún para los países y naciones. Sólo cuando nuestros niños aprendan conocimientos, habilidades y comprendan más podrán volverse más fuertes y nuestro país y nuestra nación se volverán más fuertes.
Conocimientos sólidos, excelente capacidad docente, actitud docente diligente y métodos de enseñanza científicos son las cualidades básicas de los docentes, de las cuales el conocimiento es la base fundamental. Los estudiantes a menudo pueden perdonar a los profesores por ser estrictos y rígidos, pero no pueden perdonar a los profesores por tener conocimientos superficiales.
En cuarto lugar, para ser un buen profesor, debes tener un corazón bondadoso.
La educación es una causa de "amar a las personas", y el amor es el alma de la educación. Sin amor no hay educación. Un buen maestro debe ser un maestro amable. Una persona sin amor no puede ser un buen maestro. El amor es el comienzo para que los estudiantes abran la puerta al conocimiento e iluminen sus mentes. El amor puede nutrir y regar las hermosas flores del corazón de los estudiantes. El amor de los maestros no sólo incluye el amor por el puesto y los estudiantes, sino que también incluye el amor por todas las cosas hermosas.
Datos ampliados:
No existen dos hojas idénticas en el mundo. Los profesores se enfrentan a estudiantes con diferentes personalidades, pasatiempos, temperamentos, intereses, situaciones familiares y condiciones de aprendizaje. Deben ser guiados y nutridos cuidadosamente. No debes tratar a algunos estudiantes con frialdad ni excluirlos sólo porque no les agradan ni sus apetitos, y mucho menos dividirlos en tres o seis categorías.
Los profesores deberían tener más comprensión y ayuda para los llamados "estudiantes pobres" o incluso estudiantes problemáticos. Los profesores juegan un papel importante en la mente de los estudiantes. Las palabras involuntarias de un maestro pueden hacer o deshacer a un genio.
Un buen profesor debe tratar a todos los alumnos por igual, respetar su individualidad, comprender sus emociones, tolerar sus defectos y deficiencias, ser bueno para descubrir las fortalezas y los puntos brillantes de cada alumno y permitir que todos los alumnos para crecer. para talentos útiles.