¿Cuál es la forma más halagadora en la que has visto a alguien?
En segundo lugar, debes encontrar el momento adecuado para elogiar a los demás. Para una persona más introvertida, puede resultar incómodo felicitarlo delante de mucha gente, así que asegúrese de prestar atención al momento y a la atmósfera que lo rodea. El punto aquí es elogiar a las personas a sus espaldas, especialmente a aquellos que la conocen. Es mejor elogiar a alguien a sus espaldas que elogiarlo delante de su cara.
En tercer lugar, debemos aprender a elogiar a los demás. No elogies a las personas a la ligera. Por ejemplo, basta con tener buen carácter. Al igual que escribir un ensayo argumentativo, debes tener argumentos, argumentos y conclusiones. Por ejemplo, tienes buen carácter. La última vez, alguien hizo algo mal y te culpó. No te enojaste, sino que explicaste con paciencia, lo que te hizo especialmente educado. El llamado modelo consiste en agregar ejemplos específicos para hacerlo más convincente.
En definitiva, los niños que elogian a los demás de forma sincera y casual no tendrán mala suerte.