La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos sobre estudiar en el extranjero - ¿Cuál es la forma más halagadora en la que has visto a alguien?

¿Cuál es la forma más halagadora en la que has visto a alguien?

Primero, encuentre el punto correcto de elogio. Esto requiere que prestemos más atención a la observación. No presumas de los defectos de otras personas, como un compañero de clase que tiene la piel más oscura y ocasionalmente usa base y maquillaje en un día determinado. Sube y di que estás muy hermoso hoy, camarada. ¿Sabes lo fácil que es ofender a la gente? Deberías decir que hoy te sientes particularmente enérgico. No veo ningún cambio, simplemente me siento diferente de lo habitual. No elogies las ventajas de otras personas, porque ella está acostumbrada y no tendrá ningún impacto, como los ojos grandes. Todo el mundo puede ver este tipo de cosas, no es necesario elogiarlo en absoluto. Si quieres elogiar, asegúrate de elogiar algo que los demás no noten. Por ejemplo, tus pies están muy blancos. (Es casi lo mismo. De hecho, no seas tan pervertido, especialmente los compatriotas masculinos)

En segundo lugar, debes encontrar el momento adecuado para elogiar a los demás. Para una persona más introvertida, puede resultar incómodo felicitarlo delante de mucha gente, así que asegúrese de prestar atención al momento y a la atmósfera que lo rodea. El punto aquí es elogiar a las personas a sus espaldas, especialmente a aquellos que la conocen. Es mejor elogiar a alguien a sus espaldas que elogiarlo delante de su cara.

En tercer lugar, debemos aprender a elogiar a los demás. No elogies a las personas a la ligera. Por ejemplo, basta con tener buen carácter. Al igual que escribir un ensayo argumentativo, debes tener argumentos, argumentos y conclusiones. Por ejemplo, tienes buen carácter. La última vez, alguien hizo algo mal y te culpó. No te enojaste, sino que explicaste con paciencia, lo que te hizo especialmente educado. El llamado modelo consiste en agregar ejemplos específicos para hacerlo más convincente.

En definitiva, los niños que elogian a los demás de forma sincera y casual no tendrán mala suerte.