La composición sobre el camino tiene unas 600 palabras.
Texto:
Avanzamos por el camino del crecimiento. Aunque ha habido amargos reveses, hemos sembrado más alegría y risas en el camino. Uno tras otro, recién comienzan el camino de la vida. Quizás sean jóvenes e ignorantes. Solían pasar el tiempo simplemente admirando las flores y plantas al borde del camino y jugando con las mariposas. Cuando el camino ya no es liso y recto, empiezo a comprender las dificultades del viaje.
Aún recuerdo el entrenamiento militar de aquel verano.
El sol es como fuego, y las cigarras chirrían sobre las ramas calientes. Estamos entrenando la postura. Las filas de compañeros de clase son como álamos altos, y los rostros de todos son solemnes y solemnes: estamos aprendiendo a mantenernos alejados de la ayuda de nuestros padres y aceptar el desafío de la perseverancia y la perseverancia solos.
Mira, aunque el rostro de cada estudiante está cubierto de pequeñas gotas de sudor, todavía miran hacia arriba con confianza. A pesar de que el sudor había empapado nuestros uniformes militares, todavía estábamos quietos. Incluso si un pequeño insecto volador se arrastra sobre nosotros, nos hace sentir insoportables y siempre hemos persistido.
El entorno estaba tan tranquilo que sólo se podía escuchar el chirrido de las cigarras, y media hora pareció más de tres horas. Las plantas de mis pies eran como placas de hierro al rojo vivo. ¡Estaban tan calientes que quise saltar, pero no pude! Ni siquiera podía mover mis piernas entumecidas, y mucho menos alcanzar el sudor que goteaba por mi cara. Debido a que estoy en entrenamiento militar, acepto el desafío que plantea mi crecimiento.
El tiempo pasó minuto a minuto, y cuando el instructor gritó solemnemente "se acabó el tiempo", yo todavía estaba en trance, como en un sueño. Un hombre inteligente se despertó, pero le pesaban las piernas como el plomo y no pudo caminar durante mucho tiempo. Mi compañero me jaló y me senté en el suelo dolorida, casi llorando.
Mirando a su alrededor, casi no hay estudiante que no grite "¡Cansado!" Pero hay una sonrisa feliz en su rostro y el sudor en su nariz brilla: estamos orgullosos de nosotros mismos, orgullosos de nosotros mismos. ¡Porque me he templado, pasé la prueba y aprendí a crecer!
En el camino del crecimiento, gradualmente perdimos nuestra ignorancia, aprendimos a ser autosuficientes y maduramos. En el camino lloramos y reímos.
Las lágrimas lavan el infantilismo y el sudor es testigo del crecimiento.