¿Cuál es la cultura única de su universidad?
Por razones profesionales, no estudié en la universidad principal en ese momento. Mi especialidad era en una escuela primaria discreta. Es pequeño y los edificios son viejos. Probablemente lo único que merezca la pena ver sea el nuevo estadio.
Cuando llegué por primera vez a la universidad, mi impresión no fue buena, e incluso me sentí un poco mal. Pero poco a poco descubrí que me enamoré y me sentí atraído por la gestión educativa y el patrimonio cultural de la universidad.
1. Práctica de carrera universitaria, autoestudio nocturno
Después de que muchas personas van a la universidad, en comparación con la vida en la escuela secundaria, la universidad es como el paraíso. Pero mi universidad no es tan simple. Correr todas las mañanas es imprescindible para hacer ejercicio, y los líderes han enfatizado repetidamente que esta ha sido la práctica constante de la universidad durante muchos años.
En primavera, verano, otoño e invierno, cada estudiante tiene que correr y hacer ejercicio, y al final habrá personal del sindicato de estudiantes para contar el número de personas. Ningún ejercicio de carrera tiene consecuencias graves. Cuando hablo con mis compañeros de secundaria, todos se ríen de mí y dicen que nunca huiré de correr. Sin embargo, poco a poco me fui enamorando de la sensación de correr por la mañana. El ejercicio puede refrescar tu mente, creo que lo hice.
Estudia y corre por la mañana y por la noche. Esto suena increíble, pero es cierto. Sin embargo, después de la experiencia, todavía estoy muy agradecido por el modelo de gestión de la universidad, porque de esta manera no tenemos por qué ser holgazanes y enamorarnos del aprendizaje.
2. Gorrioncito, completo.
La universidad es de pequeña escala y tiene una gestión estricta. Sin embargo, varias sociedades también son vívidas. Cuando entré por primera vez a la universidad, el club de caligrafía reclutó nuevos miembros. Como antes me gustaba la caligrafía, me uní con éxito al club de caligrafía.
Durante varios años en la universidad, todos los fines de semana, los miembros de nuestro club de caligrafía practicaban caligrafía en el club de caligrafía, y el profesor de caligrafía también iba al club de caligrafía para guiarnos en nuestra práctica. Pero cuando vi nuestros trabajos de caligrafía expuestos en el tablón de anuncios de la universidad, ese sentimiento me enorgulleció mucho.
Como me gusta escribir, me uní al club literario y trabajé duro con mis amigos para publicar cada número a tiempo y distribuirlo a todos los departamentos de la universidad.
Mirando hacia atrás, pasé mis años universitarios en una pequeña universidad desconocida, pero todo lo que allí me dio la motivación para seguir aprendiendo y mejorando. Aunque su singularidad no es tan clara, todavía nos cambia a cada uno de nosotros.