Educación sobre el castigo corporal: condiciones y principios para su uso correcto
Centrarse en la escritura y la enseñanza.
El castigo corporal debe ser el último recurso cuando las palabras y los hechos son ineficaces. En educación, la enseñanza y orientación lingüística deberían ocupar una posición dominante. Sólo cuando el comportamiento del niño sea gravemente ilegal y la educación repetida sea ineficaz, se debe considerar el uso del castigo corporal y se debe comprender el grado y el momento para evitar una dependencia excesiva del castigo corporal.
Comunicación plena
Antes de utilizar el castigo corporal, los padres deben comunicarse plenamente con sus hijos. Deje que los niños comprendan por qué es necesario el castigo corporal. El propósito del castigo corporal es hacer que los niños se den cuenta de sus errores y corrijan su comportamiento. De esta manera, los niños pueden darse cuenta verdaderamente de sus errores y recibir efectos educativos.
Principio de Moderación
El castigo corporal debe seguir el principio de moderación. El castigo corporal excesivo puede causar daños físicos y mentales a los niños e incluso tener el efecto contrario. Por lo tanto, se debe limitar el método y la intensidad del castigo corporal, como golpear las nalgas o las palmas con la palma de la mano, y evitar el uso de medios violentos como puñetazos, patadas y patadas. Después del castigo corporal, el niño debe ser consolado a tiempo para evitar causarle una sombra psicológica.
Calmado y racional
Los padres deben permanecer tranquilos y racionales durante el castigo corporal. El castigo corporal en momentos de ira puede conducir fácilmente a un castigo excesivo, que no sólo no logra el propósito de la educación, sino que también daña al niño. Por tanto, el castigo corporal debe realizarse en un estado de calma para garantizar que no se salga de control.
Reflexión y feedback
Después del castigo corporal, reflexiona y retroalimenta. Los padres deben evaluar si el castigo corporal es apropiado, si logra el propósito educativo y considerar si se necesitan otras medidas para mejorar el efecto. Al mismo tiempo, también es importante comunicarse con el niño y escuchar sus sentimientos, para eliminar las barreras psicológicas del niño y permitirle comprender la intención original del castigo corporal.