Eres el encuentro más hermoso de mi juventud.
En la foto de graduación de la escuela secundaria, tú estabas en el extremo derecho de la cuarta fila, mientras que yo estaba un poco a la izquierda del centro de la segunda fila. Tu cabello fresco y tus ojos brillantes me hacen oler la luz del sol.
Mi coleta levantada, el tiempo chapoteando en las yemas de mis dedos, nuestra promesa, nos mojaron las flores arrastradas por el viento, son tan hermosas como un poema.
Ahora, caminamos sobre diferentes imágenes, cada una con sus propios "recuerdos", pasando en el tiempo fugaz, y la distancia entre nosotros es tan grande como una montaña de dinero.
Extiende tu mano y nunca toques el calor ni huelas la luz del sol. Al darme vuelta, no pude despertar el destello de calidez, ni pude recoger la cometa que voló aquella primavera.
Después de todo, el tiempo te ha llevado a ti, nos ha quitado la juventud y se ha llevado nuestro estado de ánimo confuso y soñador como un arcoíris.
Eres el encuentro más hermoso de mi juventud, enhebrando el hermoso paisaje en la fibra sensible de mi corazón. No importa cuántas veces haya flores de primavera en flor o nieve brumosa de invierno, aquellos que se detengan en ambos lados de los años serán como un sorbo de vino añejo, ¡que durará para siempre!