Una composición en inglés sobre ser acusado y acusado injustamente.
En nuestra vida diaria, cada uno de nosotros puede ser malinterpretado. Lo que importa es cómo lo manejas.
Una vez uno de mis compañeros rompió una ventana del aula durante el recreo. Como yo era el monitor, nuestro profesor discutió este asunto conmigo. Recomiendo perdonarlo en lugar de castigarlo. Entonces nuestro maestro habló con él y le pidió que le prometiera que este tipo de cosas nunca volvería a suceder. Sin embargo, ese compañero, para mi gran pesar, pensó que hablaba mal de él a sus espaldas y nunca volvió a hablar conmigo.
Como siempre he creído que la comunicación es una buena manera de aclarar malentendidos, le pedí a su mejor amigo que le explicara todo el asunto. Cuando descubrió la verdad, me pidió disculpas y volvimos a ser buenos amigos.