Un ensayo argumentativo titulado "El camino de la vida, nunca mirar atrás"
No hay camino en la pradera de la vida, pero podemos usar nuestra fuerza y convicción absolutas para forjar un camino para la vida. Tal vez encuentres viento y lluvia que interrumpan tu dirección y te detengas desesperado. Si no avanzas en este momento, sólo podrás quedarte para siempre, incapaz de ver la belleza después de la tormenta. Tal vez viste accidentalmente un arco iris en el camino y te detuviste de alegría. Crees que ya has obtenido la belleza de la vida, por lo que sólo puedes tener belleza a corto plazo. No puedes ver el paisaje más hermoso detrás del arco iris. Quizás estás casi al final del camino, pero empiezas a perder la cabeza y ya no crees en el camino que has elegido. Empiezas a tener miedo y a querer dar la vuelta. Sin embargo, has olvidado los altibajos a lo largo del camino, los fragmentos de alegría entre ti y la belleza eterna que está a tu alcance. La gente es como estrellas fugaces. No hay camino en la vida y las estrellas no tienen trayectoria. Las personas tienen su propio camino, al igual que las estrellas tienen su propio camino, floreciendo con la luz más hermosa. Sin embargo, las estrellas no tienen vuelta atrás y el camino de la vida no tiene vuelta atrás.