Malentendidos en la educación para la salud
Demasiados arreglos
El carácter delicado de los niños no es motivo para evitar las tareas domésticas. Deje que los niños participen en las tareas del hogar, cultive la independencia y la responsabilidad, y deje que los niños aprendan la alegría y la responsabilidad del trabajo.
Sobreprotección
Después de que un niño se cae, no hay motivo para llorar. Permítales aprender a ser fuertes y enfrentar los reveses de forma independiente. No siempre los convenza demasiado ni los haga demasiado dependientes.
Restricciones excesivas
Proteger la seguridad de los niños, pero no restringir demasiado su libertad. Permita que los niños exploren libremente dentro de un rango seguro y desarrollen confianza en sí mismos e independencia. La dependencia excesiva puede provocar timidez y falta de confianza en uno mismo.
Adicto al llanto
Afrontar la insatisfacción de un niño no es motivo para acomodarse sin principios. Guíalos adecuadamente, enséñales a cuidar los sentimientos ajenos y a evitar la terquedad.
Presencial
A la hora de educar a los niños, evitar la intervención familiar. Los métodos educativos coherentes pueden cultivar la visión correcta de los niños sobre el bien y el mal y evitar desacuerdos familiares.