¿Qué quieres decir cuando miras el monumento?
Mirar hacia el monumento es a la vez un repaso de la historia y una mirada al futuro. En el mundo globalizado de hoy, los intercambios culturales entre países son cada vez más frecuentes y la gente necesita un sentido más fuerte de identidad cultural para compensar la ansiedad causada por los cambios rápidos. Al mirar esos monumentos, no sólo vemos el pasado, sino también el futuro.
Cada monumento que admiramos tiene su propio trasfondo histórico y connotación cultural únicos, lo que nos hace sentir reverencia y asombro por estos monumentos. Desde la Gran Muralla hasta la Torre Eiffel, desde Notre Dame hasta la Ópera de Sydney, estos monumentos se han convertido en una fuerza que la gente anhela.
Mirar hacia el monumento es también un homenaje a los mártires que dieron su vida por la nación y la paz mundial. Estos monumentos se han convertido en memoriales permanentes, que recuerdan a la gente a aquellos valientes predecesores revolucionarios y héroes de guerra, y hacen que la gente aprecie aún más la paz ganada con tanto esfuerzo.