Un ensayo con el tema de apreciar el mundo en un libro.
Observé en silencio, sintiéndome un poco más amable y satisfecho en mi corazón. Mi sueño de infancia era tener un libro. Recuerdo que cuando tenía seis años, mi madre y yo íbamos a la casa de mi tío en la ciudad. Cuando entré al estudio de mi tío, mis ojos se abrieron cuando vi los libros. Tenía curiosidad y envidia al mismo tiempo, y tenía un deseo inexplicable, como si hubiera un montón de comida deliciosa frente a mí, haciéndome la boca agua. Este fuerte deseo me impulsó a extender la mano y tomar una copia colorida de "Las fábulas de Esopo" sin dudarlo. No podía esperar para abrir el libro. Las coloridas ilustraciones y el denso texto del libro de repente me atrajeron profundamente. Aunque no leo mucho, tengo un gusto especial por las palabras del libro. A mis ojos, esas palabras parecían un misterio que me afectaba profundamente.
Imaginé una escena tras otra en el libro... Casi me olvidé del mundo y de mí mismo, como si hubiera aplaudido a la tortuguita victoriosa del final. Al ver que me gustan tanto los libros, mi madre me llevó a la librería a comprar libros. Me alegré aún más cuando entré a la librería. Este es un océano de libros, un mundo colorido. Abrí los brazos, salté al mar de libros, toqué esto, miré aquello e inhalé la fragancia de la tinta con la nariz. Seleccioné un libro llamado "365 nuevas canciones infantiles" de la deslumbrante variedad de libros. Cuando abrí las coloridas páginas, vi las palabras que me fascinaron. Es como una madre amorosa que me permite seguirla de cerca y llevarme al lugar del suceso. Me sumergí en el libro y leí rítmicamente junto con las palabras desconocidas. De camino a casa, abrí la "comida" que me embriagó. Mi madre me enseñó a leer palabra por palabra y trabajé muy duro.
Rápidamente aprendí una sencilla canción infantil. Comencé a tararear en voz baja, sintiéndome lleno de una sensación de logro. Desde entonces, los libros se han convertido en mis amigos inseparables. Cada vacaciones de verano, me levanto temprano, me siento bajo el emparrado de uvas en el jardín, tomo mi amado libro, disfruto de este reino propio, lo disfruto al máximo, inmerso en el extraño reino de las palabras, y es difícil volver a mis sentidos por mucho tiempo. Miles de años de historia fluyen lentamente de las páginas del libro, y anécdotas de celebridades de tiempos antiguos y modernos, tanto nacionales como extranjeros, están listas para ser leídas entre líneas. El mundo en constante cambio es hermoso, y las palabras en blanco y negro del libro saltan alegremente ante mis ojos... Los libros son mi mejor mentor y mi compañero más cercano. La lectura es maravillosa y liberadora. Hace que mis sueños se eleven y mis fantasías permanezcan en el aire.
Ahora tengo mi propia estantería y atesoro mis libros favoritos, "Robinson Crusoe", "Cómo se templó el acero", "Margen de agua"... mirándome Libros, siento el amor por la vida y el agradecimiento por los libros, mi sueño empezará desde aquí.