Supongamos que eres un estudiante de segundo año en Red Star Middle School. Buscando una composición en inglés: El título es: Supongamos que usted es Li Hua, un estudiante de la Clase 1, Grado 2, Escuela Secundaria Hongxing.
Trabajar muchas horas es ahora un fenómeno común, resultado de la feroz competencia en una sociedad acelerada. Parece que muchas empresas utilizan este método para completar sus productos o tareas, y se han visto afectadas hasta cierto punto. En mi opinión, aunque trabajar muchas horas se ha convertido en una tendencia común, no se pueden ignorar algunos efectos negativos.
Los efectos adversos de las largas jornadas laborales pueden analizarse desde tres aspectos. En primer lugar, los empleados que trabajan todo el día siempre se sienten cansados. Si se les pidiera que trabajaran más, la mayoría probablemente se agotarían. En este caso, la condición física del empleado puede estar en riesgo. Debido a las largas jornadas laborales, pueden contraer algunas enfermedades, como la gripe, por lo que pueden utilizarlo con confianza. Además, los empleados que siempre trabajan horas extras no pueden tener ningún contrato con sus familias. Poco a poco, las relaciones con sus familias se volverán tensas. Con el tiempo, esto puede provocar conflictos familiares. Es más, las largas jornadas laborales pueden reducir el rendimiento y la calidad del producto. Para las personas que llevan mucho tiempo trabajando en el mismo puesto de trabajo, puede resultar difícil concentrarse en el trabajo. Peor aún, en un esfuerzo por hacer su trabajo antes, prestan poca atención a la eficacia de sus productos.
Es cierto que en algunas ocasiones es inevitable realizar horas extras para conseguir productos que se necesitan con urgencia y realizar algún pedido inesperado. Por ejemplo, algunos medicamentos, en algunos lugares, creen que una enfermedad se propaga y muchas personas mueren a causa de ella. En cuanto al tratamiento, muchas personas necesitan urgentemente medicamentos preventivos. Por lo tanto, la gente tiene que trabajar más horas.
En resumen, a veces trabajar muchas horas es inevitable, pero teniendo en cuenta a sus propios empleados, sus familias y la sociedad, el gobierno no fomenta las horas extras y no debería imponerlas.