Existen formas inteligentes de proteger la sonrisa de su bebé y prevenir las caries.
La higiene bucal comienza desde la infancia.
Desde que nace el bebé, limpie suavemente la boca con una gasa tibia y húmeda, para que el bebé pueda desarrollar un buen hábito de limpieza de la boca desde una edad temprana. Después de que le salgan los dientes de leche, cepille los dientes de su bebé dos veces al día para garantizar la higiene bucal.
Los movimientos de masticación son fundamentales.
Animar a su bebé a probar alimentos duros como pan seco y bollos al vapor no solo puede ejercitar la capacidad de masticación, sino también estimular el desarrollo de las encías y contribuir al crecimiento saludable de los dientes deciduos.
Desarrollar buenos hábitos de higiene
Los bebés mayores de 1 año tienen la capacidad de imitar. ¡Es hora de enseñarles a enjuagarse la boca y cepillarse los dientes! Elija el cepillo de dientes y la pasta de dientes favoritos de su bebé, asegúrese de cepillarse los dientes todas las mañanas y todas las noches, enjuáguese la boca después de las comidas y desarrolle buenos hábitos de higiene bucal.