Dieta de crecimiento infantil
2. Hígado de cerdo frito. El hígado de cerdo es rico en proteínas, calcio y fósforo. Comer más hígado de cerdo puede reponer la fuerza física y ayudar a mejorar los síntomas de debilidad física de los niños. Especialmente para las niñas pequeñas, comer hígado de cerdo puede nutrir el qi, la sangre y las vitaminas. Freír con materiales medicinales como el astrágalo y la schisandra chinensis favorece la absorción de nutrientes y promueve el desarrollo de los huesos de los niños.
3. Camarones y huevos revueltos. Los huevos son un alimento muy nutritivo. Comer más de ellos puede ayudar a que los niños crezcan más. Se recomienda desayunar un huevo cocido todos los días. Además, también puedes comer camarones fritos con huevo. Después de freír los huevos y los camarones, los niños pueden absorber rápidamente el calcio y el fósforo del interior, lo que les ayuda a crecer.
4. Hígado de pollo y huevos revueltos. El hígado de pollo es rico en nutrientes. Cada 100 g de hígado de pollo contienen 18 g de proteína, 21 mg de calcio y 260 mg de fósforo. Lo más importante es que el hígado de pollo contiene vitamina A, por lo que freírlo con huevos puede ayudar a los niños a complementar su nutrición y crecer rápidamente.
5. Pescado estofado. El pescado es un alimento muy nutritivo. Comerlo con regularidad no sólo puede hacer que los niños crezcan más, sino que también ayuda a que sus cerebros se desarrollen y se vuelvan más inteligentes. Por eso, es muy beneficioso darles más pescado a tus hijos cuando son pequeños. Intente elegir pescados como cola de pelo, carpa, pez Wuchang y corvina amarilla. Hay varias variedades y a los niños les encanta comerlos.