Educación y amonestación de los hermanos
1. La hermandad entre nosotros es tan fuerte como el acero. No importa cuándo y dónde, debemos apoyarnos unos a otros, ayudarnos unos a otros y atravesar cada etapa de la vida juntos.
Los hermanos a veces se pelean, pero eso no significa que dejemos de preocuparnos unos por otros. Debemos aprender a ser tolerantes y comprensivos, escuchar atentamente las voces de los demás y profundizar nuestra amistad.
3. Nuestra hermandad es una especie de cuidado desinteresado. Siempre debemos prestar atención a la vida de los demás, compartir la felicidad y la tristeza de los demás y fortalecer nuestra amistad.
No importa cuándo y dónde estemos, debemos apoyarnos mutuamente. Debemos enfrentar juntos los desafíos de la vida, superar las dificultades y crecer juntos. No importa cuándo y dónde, debemos apoyarnos unos a otros, animarnos unos a otros y atravesar cada etapa de la vida juntos.
Nuestra hermandad es una emoción de confianza mutua. Debemos confiar unos en otros y respetarnos unos a otros para fortalecer nuestra amistad.
6. Nuestra hermandad es una emoción eterna. Debemos valorar la amistad de cada uno para que nuestra hermandad no se desvanezca.
7. Nuestra hermandad es una emoción de tolerancia mutua. Toleren las deficiencias de los demás, comprendan las dificultades de los demás y profundicen la amistad.
8. Nuestra hermandad es una emoción de cuidado mutuo. Deberíamos preocuparnos por la vida y los sentimientos de los demás para hacer que nuestra hermandad sea más cálida.
9. Nuestra hermandad es una emoción de ayuda mutua. Deberíamos echarles una mano en sus momentos de necesidad y fortalecer nuestra hermandad.
10. Nuestra hermandad es una emoción de respeto mutuo. Debemos respetar las elecciones y decisiones de cada uno para que nuestra hermandad sea más duradera.