Tomar prestada una prosa estelar
Un frío estruendo resonó en la noche oscura. Ésta es una noche de jaula con el rostro feroz del diablo.
El viento sopla, las hojas susurran y hay poca gente. El cielo nocturno es incomparablemente vasto, pero solo hay unas pocas estrellas solitarias que nunca antes se han visto. Mirando hacia arriba, vi el profundo cielo nocturno acompañado por el viento, llevando mis pensamientos hacia la luz del sol de los recuerdos, y de repente mi corazón se sintió amargo.
¿Cuántos sueños has escrito? ¿Cuántas montañas son cálidas y suaves, cuántas personas han vivido profundamente en mi corazón? Tan poco, pero tan precioso, como una resaca de borracho. Incluso si estuviera borracho durante tres años, seguiría estando tan borracho que no me arrepentiría.