Un ensayo argumentativo sobre el tema del ayuno.
Vivimos en una sociedad llena de velocidad. La puerta de la imprenta siempre tiene publicadas las palabras "Solo espera", y en la televisión se reproducen constantemente anuncios de varias píldoras milagrosas y de acción rápida para perder peso. Incluso lo que se suponía que sería un recorrido tranquilo y pausado se ha convertido en un proceso agotador de mirar un lugar escénico y apresurarse hacia el siguiente. Con respecto a esta búsqueda ciega de la velocidad, solo quiero decir que no hay una velocidad eterna ni una lentitud eterna. A veces, desacelerar puede generar ganancias inesperadas.
En primer lugar, quiero decir que rápido y lento son relativos. Cualquiera que haya estudiado física sabe que la velocidad sólo tiene significado bajo un marco de referencia específico, y sólo mediante la comparación podemos distinguir correctamente entre rápido y lento. A los ojos de la luz, cualquier velocidad que los humanos podamos alcanzar es insignificante; a los ojos de un caracol, la velocidad a la que caminan los humanos es suficiente para asustarlo.
El segundo punto que quiero destacar es que lo rápido y lo lento pueden transformarse uno en otro. Todo el mundo ha oído la historia de la tortuga y la liebre, pero la liebre que va en cabeza es la última en llegar a la meta. ¿Por qué? Solo porque la velocidad era demasiado rápida, la tortuga se quedó muy atrás desde el principio. Pero no avanzó. Siguió trabajando duro y ganó el campeonato con gran vigor, pero se quedó dormido en el medio. Aunque la tortuga se arrastra lentamente, es muy diligente y concienzuda. Da un paso a la vez y llega primero a la meta. De manera similar, en la vida real, si la persona más rápida se queda quieta, será alcanzada por detrás. La persona originalmente rápida disminuirá la velocidad y la persona originalmente lenta alcanzará la meta más rápido.
Por último, me gustaría decir que las prisas generan desperdicio. No busques ciegamente la velocidad, analiza cuidadosamente la situación objetiva antes de tomar una decisión. En los primeros días de la fundación de la República Popular China, el pueblo era sólo el dueño del país y estaba ansioso por cambiar el atrasado nivel económico y de productividad de nuestro país. Por lo tanto, surgió el llamado "Gran Salto Adelante". lograr un gran desarrollo en un corto período de tiempo. Los hechos han demostrado que el "Gran Salto Adelante" violó gravemente las leyes del desarrollo social y no fue realista. Aunque superficialmente el desarrollo económico de China parece ser rápido, de hecho, no sólo estamos lejos de la meta, sino que, por el contrario, el "Gran Salto Adelante" también provocó una regresión social. Hoy, el Primer Ministro Wen destacó que la velocidad del desarrollo económico debe mantenerse en un 7%, esto se basa en condiciones objetivas y un análisis integral. Sólo así se podrá promover el progreso real de la sociedad.
Vive tranquilamente y encontrarás paisajes en todas partes; juega tranquilamente y descubrirás que el mundo es realmente maravilloso, si estudias tranquilamente y sin prisas, "pensarás profundamente y estarás en todas partes"