¿Puedo utilizar la máquina de circulación sanguínea después de hacer ejercicio aeróbico?
El ejercicio aeróbico es más beneficioso para aumentar la circulación sanguínea.
El ejercicio aeróbico requiere respirar mucho aire, lo que es un buen ejercicio para el corazón y los pulmones y puede mejorar la capacidad pulmonar y la función cardíaca.
El ejercicio aeróbico prolongado puede aumentar la cantidad de hemoglobina en el cuerpo, mejorar la resistencia del cuerpo, antienvejecimiento, mejorar la eficiencia del trabajo de la corteza cerebral y la función cardiopulmonar, aumentar el consumo de grasas, prevenir la arteriosclerosis, y reducir la tasa de incidencia de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Si una persona que hace dieta organiza la comida de manera razonable y la combina con ejercicio aeróbico, no solo podrá perder peso con éxito, sino que también se consolidará el peso después de perder peso. El ejercicio aeróbico también es muy beneficioso para los trabajadores mentales. Además, el ejercicio aeróbico también tiene el efecto de recuperar la forma física.
Los pacientes con diabetes tipo 2, obesidad y enfermedad del hígado graso deben realizar ejercicio aeróbico. Las personas con arritmias, esclerosis cardiovascular y cerebrovascular y las personas mayores también deben realizarlo. Si quieres fortalecer tus músculos, fortalecer tu cuerpo y prevenir la hernia de disco intervertebral, la espondilosis cervical, la osteoporosis y la osteomalacia, debes hacer ejercicio anaeróbico.
Si la frecuencia cardíaca alcanza los 150 a 160 latidos/minuto, el suministro sanguíneo de oxígeno al miocardio es insuficiente en ese momento, y se trata de ejercicio semiaeróbico.
Si la frecuencia cardíaca alcanza más de 160 pulsaciones/minuto, se trata de ejercicio anaeróbico, es decir, el oxígeno de la sangre ya es escaso para el miocardio.
El metabolismo requiere la participación de oxígeno. Debido a una cantidad suficiente de oxígeno, el ejercicio aeróbico puede metabolizar completamente los nutrientes en el cuerpo, es decir, alcanzar el metabolismo final: los nutrientes se descomponen en dióxido de carbono y agua. El dióxido de carbono se excreta del cuerpo a través de la respiración, mientras que el agua ingresa por la boca y se excreta a través de cuatro canales: respiración, sudor, orina y heces.
Durante el ejercicio aeróbico, las personas primero aportan energía con glucógeno. Cuando el glucógeno se agota, el cuerpo comenzará a consumir la fuente de energía almacenada (grasa). Si primero haces ejercicio anaeróbico, requerirá un consumo de energía y consumirá glucógeno muscular y glucógeno hepático.