La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos sobre estudiar en el extranjero - Escribe un ensayo argumentativo sobre el tema "El tiempo más allá del reloj"

Escribe un ensayo argumentativo sobre el tema "El tiempo más allá del reloj"

Cuando la nítida y emocionante campana mostró su patrón de arduo trabajo y progreso continuo, el último segundo del reloj desapareció sin dejar rastro. La intersección del minutero, el horario y el segundero, el torrente del tiempo, se llena del concierto del ritmo de nuestras vidas.

Los peces saltaron del tanque blanco puro lleno de lentes, y la tranquila y suave superficie del agua rimaba con círculos de marcas horizontales. La brisa acaricia las suaves hojas, y algunas hojas de otoño caen al suelo, paseando lentamente desde lo alto de las copas de los árboles hacia los brazos del lugar al que te diriges. Confucio dijo en Sichuan: "La muerte es como un hombre, que nunca se da por vencido día y noche". Ya sea en un abrir y cerrar de ojos, o si el sol y la luna lo persiguen como una lanzadera.

La fuente de la vida es un encuentro casual con mi madre en octubre, y la cuenta atrás ha entrado silenciosamente. Dios es justo y nos da igualdad de tiempo y trato justo. Desde la ignorancia de la juventud hasta la tristeza de la juventud perdida, lo que nos importa es la promesa y el significado que nos brinda el tiempo, más que cómo alentar, despreciar y matar los "recuerdos". Es cierto que sólo la juventud y la juventud pueden soportar el despilfarro.

Echando de menos los verdes años de la infancia, se escabulló sin saludar, dejando sólo una imagen fascinante y de su tema y color desconocidos.

Recuerdo lo agradable que hacía el clima durante aquel caluroso verano. Todavía recuerdo a la tía en la calle que cantaba "Oh, yo ho" y vendía "maltosa". Subió la garganta, el ritmo era claro y el sonido llenó el aire. Lo giró tres o dos veces y sonó muy bien. Sosteniendo el bolígrafo con fuerza, se le ocurrió "aceite", el sudor goteó por su rostro como medio mes y las comisuras de su boca no pudieron evitar ser dulces. Quienes se apegan a esa "tranquilidad" probablemente sean del pasado lejano, pero no saben que cuando la tía vendedora de dulces se fue, una persona salió corriendo por la ventana, tratando de encontrar los gritos del vendedor, tratando de conseguir el toque de comer dulces a distancia.

Ahora, siéntate de nuevo en tu escritorio, deja que el tráfico y el ruido te molesten, deja que se mueva. Es una lástima que nunca más vuelvas a escuchar la voz que vende tu voz. Sólo puedes mirar esa cola cortada en tijeras, que nos trae contemplación y recuerdos.

Esos dulces y cálidos recuerdos pueden ser simplemente ensoñaciones aparcadas fuera de la ventana, recuerdos dentro de la ventana. Ahora mis manos se agitan en el aire y no puedo atrapar nada que quiera conservar en poco tiempo. De repente, cuando levantas el reloj que tienes en la mano izquierda, lo que ves no es el paso del tiempo, sino los ojos borrosos que se hunden en el dorso de tu mano derecha.