Un ensayo sobre cómo dar la vuelta
Hace tres años, entré en un ambiente extraño, un grupo extraño, y conocí a un grupo de extraños. Desde el momento en que entré en "Strange", nunca pensé en cómo sería el futuro.
En el primer año aprendí a comprender y a ser fuerte. Sigo siendo tan inocente, feliz y despreocupada como un estudiante de primaria. Me gusta ese sentimiento, simple y feliz, sin defectos. En ese extraño ambiente aprendí mucho. Me empezó a gustar deducir un problema geométrico tras otro a partir de una figura geométrica, y me empezó a gustar otro que trajo el inglés.
Entorno lingüístico... Este año, gané más felicidad. La alegría que me trae aprender es fresca y mágica.
En el segundo año, poco a poco me fui adaptando a este grupo y a ese grupo de personas ya no era tan reservado como antes, ni tan ingenuo como antes. Me gustan algunos poemas, sus autores y sus estilos de escritura únicos. Me gusta el gracioso y elegante "La gente es más delgada que las flores amarillas" de Li Qingzhao; el espíritu de mi maestro de "dedicar el resto de mi vida al mar"; como el libre y fácil de Li Bai "Un día cabalgaré sobre el largo viento y las olas, colgar directamente en las nubes y navegar por el mar "; me gusta el estilo de escritura agudo de Lu Xun y el sentimiento patriótico de "golpear a un perro ahogado"; también me gusta la simplicidad de "mitad luz y mitad oscuridad" de Jing M. Guo. Así es la gente. Con el tiempo, crecerán naturalmente, al igual que sus corazones.
Desde el libro ilustrado original que no pude soltar, hasta la obra maestra de hoy, un libro con un texto exquisito y ricas connotaciones. He llegado a creer que el aprendizaje puede enriquecer a las personas. La belleza que contiene es sencilla pero rica, simple pero fuerte.
Al tercer año, el sentimiento original de extrañeza se eliminó por completo. De la extrañeza a la familiaridad, de la familiaridad a la intimidad, me empezó a gustar este sentimiento. Pero entonces llegó el desafío que tuve que afrontar: el examen de acceso a la escuela secundaria.
El "futuro" que pensaba estaba tan cerca de mí.
Una presión invisible me dejó casi sin aliento.
En ese momento entendí lo que es el crecimiento, una presión enorme. Pero el crecimiento nos trae una experiencia y un proceso. Un proceso de la puerilidad a la madurez, un proceso de la cobardía a la fortaleza, un proceso de aprender a comprender, tolerar y soportar.
El crecimiento puede parecer contradictorio por un momento, pero lo que produce esta contradicción es una chispa de belleza.
Comencé a creer que el aprendizaje puede templar la voluntad de una persona y enseñarle cómo vivir una vida plena y real. Estudiar me trajo presiones y problemas, pero detrás de la presión y los problemas, aprendí a ser fuerte, a asumir responsabilidades y a aprender a crecer.
Tres años después, entré en un grupo extraño y conocí a un grupo de extraños. Quizás todavía tenga que tomar el camino de lo desconocido a lo familiar y experimentar el crecimiento en este camino. La alegría y los problemas que trae el crecimiento y una vida enriquecida por el aprendizaje continuo me enriquecen.
El hermoso giro en un momento, el tiempo transcurrido paso a paso, no será solo un breve momento...