La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos sobre estudiar en el extranjero - Tomemos la disentería bacilar como ejemplo para ilustrar cómo se forman las características epidemiológicas de las enfermedades infecciosas. Gracias.

Tomemos la disentería bacilar como ejemplo para ilustrar cómo se forman las características epidemiológicas de las enfermedades infecciosas. Gracias.

La disentería bacilar es una enfermedad infecciosa intestinal causada por Shigella Dysenteriae, que ocurre principalmente en verano y otoño. Las principales manifestaciones clínicas son fiebre, dolor abdominal, diarrea, diarrea aguda y heces mucopurulentas con sangre. En casos graves puede producirse shock séptico y/o encefalopatía tóxica. La fase aguda de la enfermedad generalmente se recupera en unos pocos días, pero algunos pacientes continúan desarrollando disentería bacilar crónica, que puede recurrir.

Epidemiología

(1) Fuente de infección:

Pacientes y portadores de disentería bacilar. Entre ellos, los pacientes atípicos, los pacientes crónicos y los portadores son fácilmente pasados ​​por alto debido a síntomas leves o asintomáticos, por lo que son de mayor importancia epidemiológica.

(2) Vía de transmisión:

Las bacterias patógenas se excretan con las heces del paciente, contaminan los alimentos, los artículos de primera necesidad o las manos directamente o a través de las moscas, e infectan a las personas por vía oral; inundaciones, etc. Los factores pueden provocar la contaminación del agua y provocar brotes.

(3) Grupos susceptibles:

Las personas generalmente son susceptibles. Pueden adquirir cierta inmunidad después de enfermarse, pero es de corta duración y inestable. No hay diferencia entre diferentes. Grupos bacterianos y serotipos. Inmunidad cruzada, pero existe resistencia cruzada, propensa a recurrencia e infección repetida.

(4) Características de la epidemia:

Estacionalidad: Esta enfermedad puede ocurrir durante todo el año, pero tiene una estacionalidad obvia. El verano y el otoño favorecen la reproducción de moscas y bacterias, y a la gente le gusta comer alimentos crudos y fríos, por lo que es más común en verano y otoño.

Edad de aparición: Los niños tienen la tasa de incidencia más alta, seguidos de los adultos jóvenes, lo que puede estar relacionado con su amplia gama de actividades y exposición a patógenos.