¿Cómo escribir el final de mi ciudad natal veinte años después?
Después de veinte años, mi ciudad natal ha experimentado cambios trascendentales. Los edificios de gran altura se elevan desde el suelo, las carreteras anchas atraviesan barrios bulliciosos, los árboles dan sombra y la fragancia de las flores se desborda. Los campos, estanques de peces y pueblos que alguna vez fueron familiares se han transformado en una ciudad moderna. Sin embargo, en medio de este gran cambio, la calidez y el toque humano únicos que hay en mi ciudad natal no han cambiado. La convivencia armoniosa entre vecinos y el cuidado y ayuda mutua de familiares y amigos siguen siendo el escenario más conmovedor aquí. Estoy orgulloso de la prosperidad y el desarrollo de mi ciudad natal y, al mismo tiempo, atesoro esos hermosos recuerdos que nunca se desvanecerán. En los años venideros, espero que mi ciudad natal siga prosperando y escribiendo capítulos más gloriosos con trabajo duro y sabiduría.