¿Qué es una educación familiar exitosa?
Tres estados de una educación exitosa:
1. Los niños están llenos de luz y son positivos. Esto debería surgir del optimismo por parte de los padres, o al menos de uno de ellos. Un buen ambiente familiar da a los niños el valor de amarse a sí mismos y a los demás. Una familia amorosa y un niño criado por padres amorosos no tienen motivos para no ser optimistas.
2. Autodisciplina, superación personal y objetivos. Una educación exitosa no son los resultados de los exámenes o las clasificaciones de desempeño de un niño, sino el espíritu de un niño que siempre está ansioso por aprender. En una familia así, se permite el fracaso, está lleno de aliento y aprecio, los niños son responsables de sus propios logros y los padres no están ansiosos. Devuelven la libertad a sus hijos mientras enseñan a las generaciones futuras metas y distancia.
3. Una educación familiar exitosa es un ciudadano igualitario y bien educado. Permita la rebelión, comuníquese con igualdad, comuníquese libremente y escuche con paciencia. Sólo cuando los hijos de esta familia ingresen a la sociedad podrán respetar a los demás, unirse con sus colegas y crear su propio mundo.
Por otro lado, el fracaso de la educación familiar es comparar constantemente a los propios hijos con los demás, reprimir al niño, juzgarlo de manera condescendiente y exigirle. No se preocupa por sus sentimientos, no escucha su voz y no puede ver el progreso del niño. Con el tiempo, el niño pierde el interés por aprender y se vuelve adicto a los juegos que le hacen feliz. Al mismo tiempo, en general, los padres de niños que no trabajan duro también tendrán algunos problemas, ya sea problemas de comunicación o falta de atención. En definitiva, la educación familiar debe basarse en la plena aceptación, la paciencia, la igualdad, la escucha y la orientación de los hijos. Puede repetirse, pero la perseverancia dará resultados. Cree en ti y en tus hijos, ¡vamos!