Deseo y codicia humanos
? En este mundo, hay muchas cosas hermosas, y a la gente siempre le gustan las cosas hermosas, pero cuando la gente ve estas cosas hermosas, cuanto más deseos, más se convierten en una carga.
? Érase una vez un delgado manantial en una montaña. Después de muchos años, talló un pequeño hoyo poco profundo del tamaño de un huevo en la roca. Lo sorprendente es que el manantial de la montaña arrastra la arena dorada y amarilla de la nada, llenando el pequeño pozo, sin aumentar ni disminuir todos los días. Un día, un anciano vino aquí a beber agua de manantial de la montaña y accidentalmente descubrió la arena dorada en el pozo poco profundo. Para su sorpresa, sacó con cuidado la arena dorada del pozo poco profundo. A partir de entonces, el anciano dejó de sufrir y venía a quitarle la arena dorada de vez en cuando. Esta pequeña vida pronto se hizo rica. Todos pensaron que era extraño. Más tarde, el hijo del anciano siguió al anciano y descubrió el secreto de su padre. Entonces el hijo del anciano sugirió a su padre ensanchar las grietas en las rocas y expandir los manantiales de la montaña para obtener más arena dorada. El padre siguió el consejo de su hijo y rápidamente ensanchó las grietas en las rocas. Dos de ellos estaban muy cansados. Yo estaba sudando y pensando que podría conseguir mucha arena dorada en el futuro, pero desde entonces, la arena dorada en el pequeño pozo no solo no aumentó sino que desapareció sin dejar rastro. Cuando el flujo de agua aumente, ¿seguirán asentándose las arenas doradas? El padre y el hijo codiciosos incluso perdieron las arenas doradas originales.
? Todo el mundo tiene deseos. Los pobres quieren hacerse ricos, los desconocidos quieren ser mundialmente famosos y los que no han sido elogiados quieren ganar honores. Esto es comprensible, pero el problema es la razón. La cuestión es que debe haber un límite para la búsqueda de los deseos. Los deseos humanos son infinitos y la búsqueda excesiva eventualmente dañará a uno mismo.
? La avaricia es la raíz de todos los desastres. La avaricia debe ser controlada sin importar cómo te comportes o hagas las cosas.
? La gente no puede estar sin deseos. Sin deseos, no habrá motivación para seguir adelante. Pero la gente no puede tener avaricia, porque la avaricia es un pozo sin fondo y nunca podrás llenarlo. La avaricia sólo te traerá problemas y dificultades interminables.
? La forma más eficaz de afrontar la codicia es aprender a dejarse llevar, saber frenar la expansión de los deseos y buscar la armonía entre los deseos y la vida normal. De esta manera podremos liberarnos del abismo del deseo.