¿Por qué una madre impaciente siempre da a luz a un bebé impaciente?
Siempre hay un bebé que no tiene prisa.
Mamá debe prestar atención.
Fui a la escuela por la mañana y no quería levantarme.
Los niños posponen hacer los deberes.
La marca de tinta al hacer las cosas ha vuelto a ser la indecisión
¡Vale la pena reflexionar para los padres!
¿La báscula está demasiado oscura o la madre está demasiado ansiosa?
El punto brillante de un niño lento
Como saben que reaccionan lentamente, algunos niños tendrán miedo de ralentizar siempre las tareas y los deberes y tomarán la iniciativa para completar las tareas. trabajar.
Los niños de mal genio son pacientes, meticulosos y buscan la perfección porque no tienen prisa y sólo quieren
hacer las cosas.
Los niños crónicos saben controlar sus emociones, tienen el poder de estar tranquilos y están dispuestos a tratar las cosas con una actitud tranquila.
Los niños que suelen reaccionar con lentitud tienen un corazón fuerte y una gran resistencia psicológica, por lo que pueden resistir la prueba de las dificultades.
Los padres ansiosos hacen esto.
Dale más tiempo a tus hijos.
Los adultos disminuirán el ritmo cuando hagan cosas especialmente urgentes, pensando que ya es demasiado tarde, y simplemente dejarán de hacerlo. Lo mismo ocurre con los niños. Una vez que descubra que no se puede hacer algo, se rendirá en secreto.
Por lo tanto, los padres deben darles a sus hijos suficiente tiempo para actuar, no estar ansiosos y darles un período de amortiguación.
Los niños crónicos son generalmente dóciles y no están preparados para nada.
Como dice el viejo refrán, nunca pelees una batalla sin estar preparado. Es natural que los niños piensen más antes de actuar.
Por eso los padres deben ayudar a sus hijos a planificar y planificar las cosas a hacer de forma ordenada.
Por ejemplo, según la hora del niño, cuándo levantarse.
Aprende a respetar las diferencias.
Superficialmente, un niño que no responde puede sentir que no le importan las cosas, pero en realidad está completamente preparado.
Los padres piensan que sus hijos no son suyos, y que sus hijos desprenden más energía de la que imaginan.
Es difícil cambiar las características de un niño. Debemos respetarlo, comprenderlo, utilizarlo como espejo y reflexionar sobre nuestros propios defectos.