Los peligros del dióxido de azufre
Se absorbe fácilmente por las superficies mucosas húmedas para producir ácido sulfuroso y ácido sulfúrico. Tiene un fuerte efecto irritante sobre los ojos y las mucosas respiratorias. La inhalación de grandes cantidades puede provocar edema pulmonar, edema laríngeo, espasmos de las cuerdas vocales y asfixia. Intoxicación aguda: en intoxicaciones leves, pueden producirse lagrimeo, fotofobia, tos y ardor en la garganta y en la garganta; en intoxicaciones graves, puede producirse edema pulmonar en unas pocas horas. La inhalación de concentraciones extremadamente altas puede provocar espasmos reflejos de la glotis y asfixia; . Inflamación o quemaduras por contacto con la piel o los ojos. Efectos crónicos: la exposición prolongada a bajas concentraciones puede causar síntomas sistémicos como dolor de cabeza, mareos y fatiga, así como rinitis crónica, faringitis, bronquitis y pérdida del olfato y el gusto. Algunos trabajadores sufren de erosión dental.
Peligros para el medio ambiente:
Puede provocar una grave contaminación a la atmósfera.
Peligro de explosión:
Este producto no es inflamable, es tóxico y altamente irritante.