¿Por qué me siento más cansado que en la secundaria a pesar de tener menos clases en la universidad?
Primero, cuando estaba en la secundaria, me cansé de las metas.
Puedes ver los puntajes de los exámenes de ingreso a la universidad a lo largo de los años, calcular tus propios puntajes, establecer una meta que puedas alcanzar y luego escuchar las conferencias, estudiar las preguntas y escribir los artículos.
Puedes consultar la lista de honor de la escuela, establecer silenciosamente objetos de referencia y personas objetivo, y puedes verlos todos los días. Pueden conocer la brecha entre ellos cada vez que realizan un examen y siempre habrá alguien que los acompañe o los guíe hacia adelante.
Puedes tener un profesor de clase dedicado y la escuela implementará varias medidas para mejorar la tasa de matriculación. Alguien te brindará la mejor experiencia y monitoreará tu crecimiento en todo momento.
Si tienes alguna duda, puedes preguntarle a alguien. La única manera de no tener escrúpulos es estudiar. Si obtienes buenas notas, eres digno de aplausos y felicidad.
En la universidad, sin embargo, no puedes.
En segundo lugar, la universidad es una batalla personal.
Además de estudiar, también hay que empezar a asumir responsabilidades sociales.
Tú marcas tus propios objetivos. Hay tantas posibilidades en este mundo sin ningún dato que te oriente. Examen de ingreso a posgrado, estudiar en el extranjero, trabajar. Puedes elegir lo que quieras. El mundo es tan grande que es fácil quedar cegado por las opciones. Pero nadie te dice cuál es mejor. tú decides. Quieres realizar el examen de ingreso de posgrado, está bien, genial, puedes consultar las clasificaciones. Quieres trabajar, vale, genial, puedes consultar el puesto y la empresa. Pero nadie tiene la obligación de ayudarte a encontrarlo y mucho menos ayudarte a decidir.
Libertad, sin supervisión, fuera de las normas escolares, eres libre. Sin embargo, al igual que un niño que carece de calor durante mucho tiempo, también es triste no tener a nadie que lo cuide. Cuanta más libertad tengas, más necesitarás un alto grado de autodisciplina.
En la escuela secundaria, puedes entender claramente el impacto de cada error en tu vida, pero no en la universidad. Esto lleva mucho tiempo y cuando te das cuenta, puede que ya sea demasiado tarde. No estudié mucho en el primer semestre y luego descubrí que estaba 0,1 puntos menos que los demás cuando solicité la escuela de posgrado, y la brecha era solo en mi primer año.
Cuando estaba en la escuela secundaria, no importaba si me gustaba participar en actividades o no. Durante las vacaciones, puedes quedarte en casa si quieres. Pero cuando llegues a la universidad y selecciones becas nacionales, descubrirás que no importa cuán alto sea tu puntaje profesional, es difícil obtenerlo sin competencias y actividades.
Nadie te dirá esto hasta que te prestes atención.
Si no prestas atención, nadie lo repetirá como un profesor de secundaria.
Cuando creces, naturalmente empiezas a entrar en contacto con el mundo y a planificar tu propia vida. Todo esto es ciertamente más difícil que el examen de ingreso a la universidad.