¿Por qué se llama santo a Confucio? ¿Cuáles son los requisitos para ser santo?
1. El núcleo del pensamiento político: "ritual" y "benevolencia".
Confucio defendía "gobernar un país con virtud". Gobernar un país con virtud es la forma más noble de gobernar un país. Esta estrategia de gobernar el país también se llama "Gobierno por virtud" o "Gobierno por etiqueta". La regla de la virtud es promover la educación moral. El confucianismo cree que, independientemente de si la naturaleza humana es buena o mala, la moralidad puede influir y educar a las personas. El llamado "gobierno de etiqueta" significa observar un estricto sistema jerárquico, con estrictas distinciones entre monarca y ministros, padre e hijo, noble y humilde.
2. La instauración del confucianismo.
El confucianismo, conocido como confucianismo, es la escuela de pensamiento más influyente en China y la conciencia dominante en la antigua China. El confucianismo ha tenido un profundo impacto en China, Asia Oriental e incluso el mundo.
Datos ampliados
Confucio todavía es respetado como un maestro respetado, lo que demuestra su alto conocimiento. Moralmente, defendía el comportamiento de un caballero, defendía tratar a los demás con "benevolencia" y decía muchas palabras para enseñar a la gente cómo comportarse, como "Si tus padres están aquí, harás buenas obras si no viajas muy lejos". ." Todos conocemos su pensamiento político, pero además de en política, también logró grandes logros en economía y estética. Económicamente, sus ideas de valorar la justicia por encima del beneficio, olvidar la justicia por el beneficio y enriquecer al pueblo también tuvieron una gran influencia en las generaciones posteriores. Hacer negocios a menudo enfatiza la integridad, y esto es lo mismo.
En términos de estética, Confucio defendió la unidad de la calidad literaria, es decir, la unidad de forma y contenido, y enfatizó la unidad de "belleza" y "bondad". Confucio también abogó por "la literatura para transmitir el Tao", es decir, combinar la literatura y el arte con la moral política. Aunque ahora defendemos un retorno a la belleza de la literatura misma, la combinación de literatura y moralidad sigue siendo una dirección indeleble.