¿Por qué no puedo hacer amigos de verdad cuando voy a la universidad?
1. No me atrevo a mostrar mi verdadero yo por miedo a quedar realmente decepcionado.
Todo el mundo está muy familiarizado con ese grupo de personas en la escuela secundaria. Muchos de ellos son viejos amigos que crecieron juntos. Cuando llegamos a la universidad, no nos conocíamos y no sabíamos quiénes éramos, por lo que no nos atrevíamos a mostrar nuestro verdadero yo a los demás. En cambio, se pusieron abrigos gruesos y se abrigaron bien.
La universidad nos resulta demasiado extraña. No hay gente conocida, ni paisajes familiares, todo es completamente nuevo. Por esta razón, muchos estudiantes se volverán tímidos y cautelosos en todo lo que hacen por miedo a ofender a los demás.
Recordando lo felices que éramos en la escuela secundaria, éramos tan libres y tranquilos, porque todas las personas y cosas nos eran familiares, por lo que podíamos vivir tan libremente.
Cuando llegamos a la universidad, no nos conocíamos, por lo que éramos cautelosos a la hora de llevarnos bien con los demás. Tengo miedo de que algún día pueda ofender accidentalmente a alguien. Para evitar esta situación, no me llevaba nada sinceramente con los demás y, naturalmente, no podía hacer amigos sinceros.
2. Personalidades incompatibles
No hay dos copos de nieve exactamente iguales en el mundo. Cada uno es único en este mundo. No sólo son diferentes en apariencia, sino que también tienen personalidades completamente diferentes. La sabiduría de dos personas que se llevan bien es el proceso de fusión gradual de personalidades.
Una vez que lo consigas, os convertiréis en buenos amigos. Una vez que fracasan, no se agradarán y no podrán llevarse bien entre sí. En el proceso de hacer amigos, ¿cuántas personas se extrañan debido a diferencias de personalidad? En realidad esto es una excusa. Sólo dando un paso atrás y comprendiéndonos podremos escribir los más bellos poemas de amistad.
3. Somos irreconciliables. Somos diferentes.
La universidad es un nuevo viaje y el punto de partida de los sueños. Nuestro futuro debe ser luchado por nosotros mismos. Como resultado, salimos del cómodo dormitorio y corrimos hacia el salón de clases, la sala de estudio y la biblioteca.
En el camino hacia el éxito, siempre te has sentido solo, porque cuando te fijas una meta y empiezas a trabajar duro, la persona que pensabas que era un verdadero buen amigo puede no elegir acompañarte en este camino. Poco a poco, tus conversaciones son cada vez menos y poco a poco te acostumbras a estar solo, comer y estudiar solo.
Finalmente entiendes que hay tantas personas con ideas afines en la universidad, pero todas son la misma persona de principio a fin. La llamada amistad al final no puede resistir ninguna prueba.