La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos históricos - Se introdujo el braille en la biblioteca, pero no el lenguaje de señas.

Se introdujo el braille en la biblioteca, pero no el lenguaje de señas.

Las cuestiones planteadas reflejan posibles desequilibrios en los servicios bibliotecarios para personas con discapacidad. Mis opiniones son:

1. La introducción de recursos Braille por parte de la biblioteca muestra que la biblioteca ha hecho algunos esfuerzos para atender a los lectores con discapacidad visual, lo cual debería afirmarse.

2. Sin embargo, si no se introducen al mismo tiempo la lengua de signos, los subtítulos y otros servicios que necesitan las personas discapacitadas, significa que los servicios sin barreras de la biblioteca no son completos ni equilibrados.

3. La introducción del Braille en lugar de la lengua de signos puede deberse a un sesgo cognitivo. Es posible que el personal de la biblioteca no se dé cuenta de que las personas sordas también necesitan servicios de lectura accesibles.

Sugiero que la biblioteca pueda solicitar ampliamente las necesidades de diferentes personas discapacitadas y desarrollar un plan de servicios de accesibilidad más completo. También es necesario introducir servicios de lengua de signos.

5. Los clientes no deben limitarse a grupos específicos. Se espera que las bibliotecas puedan ofrecer instalaciones de accesibilidad más amplias y equilibradas para beneficiar a más personas necesitadas.

6. Todavía hay mucho margen de mejora en los servicios sin barreras de la biblioteca, y es necesario realizar una investigación en profundidad sobre las necesidades reales de los diferentes grupos de demanda.