¿Por qué los profesores no tienen ahora derecho a castigar a los estudiantes?
Esto es por consideración a los derechos y la salud mental de los estudiantes, así como a la promoción de métodos educativos más positivos y constructivos.
Por un lado, el castigo excesivo puede perjudicar la psicología y la autoestima de los estudiantes. En el pasado, los castigos corporales severos y los castigos pueden haber provocado miedo, ansiedad y resistencia al aprendizaje en los estudiantes. El círculo educativo actual presta más atención a cultivar la autonomía, la creatividad y el entusiasmo de los estudiantes, en lugar de controlar su comportamiento mediante el castigo.
Por otro lado, la comunidad educativa ha ido comprendiendo que establecer una relación profesor-alumno positiva y fomentar las capacidades de autogestión de los estudiantes son más propicios para su crecimiento y desarrollo. Los profesores están más proclives a animar, guiar y recompensar a los estudiantes, estimular su interés por aprender y participar activamente.
Sin embargo, esto no significa que los profesores pierdan por completo el poder de gestionar el comportamiento de los estudiantes. La educación moderna todavía enfatiza el establecimiento del orden y la disciplina, pero se pone más énfasis en métodos de gestión positivos, como el establecimiento de reglas, la formulación de sistemas de recompensa y castigo, la comunicación y la orientación, etc.
En términos generales, la educación moderna presta más atención a cultivar la autonomía y el entusiasmo de los estudiantes, en lugar de depender demasiado del castigo. Este cambio tiene como objetivo crear un ambiente educativo más saludable, positivo y beneficioso para el desarrollo de los estudiantes.