La tortura por risa es un tipo de tortura inventada durante la Guerra de los Treinta Años en Europa en el siglo XVII. Se atan fuertemente las manos y los pies de los prisioneros o prisioneros de guerra, luego se les quitan los zapatos y los calcetines para dejar al descubierto las plantas de los pies. Se aplica miel, jugo de azúcar o sal en las plantas de los pies, y luego se atan fuertemente las manos y los pies, se coge una cabra y se lame una deliciosa pintura en su corazón. Las cabras tienen púas en la lengua, lo que puede provocar que les piquen los pies al lamerlas. Una vez lamidos, el verdugo inmediatamente vuelve a cubrir sus pies con miel o agua salada y deja que la cabra los lama hasta que el prisionero finalmente muere de risa. De esta manera, el prisionero sintió tanta picazón que no pudo contenerse y finalmente murió asfixiado por la risa y la falta de oxígeno. En un sentido amplio, el castigo por risa se refiere a rascarse las plantas de los pies para arrancar confesiones o castigos.
①Causa de muerte: Reír no sólo puede provocar un paro cardíaco o asfixia. La risa también puede provocar fatiga contráctil, colapso y desmayo, provocando un trauma. El desmayo por risa puede ser causado por lesiones focales del hipotálamo. La risa débil también puede afectar el cerebelo.
② Registros históricos: Durante la Segunda Guerra Mundial, un hombre llamado Heng Hegel fue testigo de la cruel tortura de los nazis y escribió un libro llamado "El hombre del triángulo rosa". Describe el proceso del prisionero desde reír, reír, llorar hasta romper a llorar. En "Sibling Abuse" escrito por Vrenon Wiehe, la picazón, como forma de abuso físico, puede provocar fuertes reacciones fisiológicas, como vómitos, pérdida del conocimiento, petición de clemencia, etc.