La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos históricos - ¿Por qué a la edad de 20 años, un niño todavía está en una etapa rebelde, educado con quienes lo rodean, pero odia tanto a su madre? ¿Qué debo hacer?

¿Por qué a la edad de 20 años, un niño todavía está en una etapa rebelde, educado con quienes lo rodean, pero odia tanto a su madre? ¿Qué debo hacer?

? El período rebelde de los niños suele comenzar entre los 10 y 12 años y suele terminar entre los 16 y 20 años. El llamado período rebelde es cuando los adolescentes crecen y sienten que el mundo exterior ignora su existencia independiente, lo que resulta en una psicología rebelde. Ante los niños rebeldes, los padres debemos prescribir el medicamento adecuado según la situación personal del niño. Si el niño es más emocional, podemos utilizar métodos suaves para regularlo y guiarlo para que pase este período tranquilamente. Para los niños introvertidos, podemos utilizar algunos métodos razonables para ayudarlos a comprender verdaderamente y aprender a pensar desde la perspectiva de los demás.

? Mi hijo tiene veintitantos años y es muy rebelde. ¿Qué debo hacer?

1. Dar ejemplo. La psicología rebelde de los adolescentes se verá afectada por los factores ambientales que los rodean. Los tutores deben dar el ejemplo y guiarlos para que se desarrollen en una dirección positiva.

2. Mantener una buena relación entre padres e hijos. La relación entre padres e hijos es mayor que cualquier solución al problema. Si los niños tienen una buena relación entre padres e hijos con sus padres, adoptarán una mayor autodisciplina, ya sea para sus padres o para sus propios asuntos futuros. Ofrezca a su hijo más orientación, más afirmación, tenga paciencia con él y no lo reprima.

3. Dejar que los niños aprendan a ser independientes. En circunstancias normales, si los adultos toman demasiado control, no estarán dispuestos a dejar salir a sus hijos y el pensamiento y la psicología de los niños madurarán gradualmente. Freud dijo: "La principal fuerza impulsora del crecimiento proviene de la separación de los padres". Como padres, si quieren que sus hijos prosperen, deben estar dispuestos a dejar su práctica espiritual y esforzarse por dejar que sus hijos se sirvan a sí mismos dentro de sus capacidades y aprender en el servicio, encontrar alegría en el servicio familiar.

4. Aprende a mostrar debilidad. Si los padres aprenden a mostrar debilidad frente a sus hijos y les permiten ayudar tanto como sea posible en muchas cosas, estimularán el sentido de responsabilidad y logro de sus hijos, y su rebeldía se corregirá gradualmente. En resumen, cuando trate con niños rebeldes, evite darles consejos condescendientes, reprenderlos en cualquier momento y en cualquier lugar, o razonar sin cesar. A través de prácticas y ejemplos específicos, los niños pueden adquirir un sentido de la vida, descubrir sus propias fortalezas y elogiarlas, y dar pleno juego a su iniciativa subjetiva. Dejar que los niños salgan y hagan más ejercicio es una forma de ayudarlos a madurar rápidamente.

5. Dejar que los niños experimenten el respeto de los adultos. Los buenos niños son todo cumplidos. A los niños rebeldes se les debe dar más estímulo, más elogios, más recompensas, menos restricciones, menos críticas y menos castigos, para que puedan obtener suficiente respeto por su personalidad. No pienses en comerte a un gordo de un bocado. Es imposible que un niño se deshaga de todos sus defectos a la vez.

6. Ayude a los niños a encontrar su propia dirección, como guiarlos para que aprendan de los demás y aprendan por sí mismos. Por eso, a veces, cuando los niños son rebeldes, deben ser tan fuertes como semillas. Cuando a un niño se le da la espalda a los demás y se le guía en una dirección normal, las semillas seguramente brotarán y la fuerza interior se hará cada vez más fuerte.

7. Cambie su estilo de crianza de manera oportuna, insista en la comprensión, la cooperación en lugar de la confrontación para lidiar con el período rebelde del niño y ayúdelo a superar el período rebelde más fácilmente.

8. Intenta saber qué le interesa. Si te gusta un amigo, no lo presiones demasiado y aprende a escuchar más sus pensamientos en lugar de educarlo siempre como una persona del pasado.