¿Por qué los hijos filiales surgen del palo en la educación familiar china?
Muchos padres pensarán que es bueno que sus hijos hagan cosas malas. Por eso, en la vida, algunos padres suelen utilizar palos para educar a sus hijos, intencionada o no, porque sus hijos son traviesos. Incluso en la vida diaria, los niños deliberadamente les "arrojan agua fría" para educar, atacar, ridiculizar y estar en desacuerdo con sus hijos. De hecho, este tipo de "educación de percusión" no sólo hará que los niños pierdan confianza en sí mismos, sino que también afectará su crecimiento futuro.
Aunque así es como los padres creen que aman a sus hijos, es una forma muy dolorosa de educarlos.
En segundo lugar, los padres chinos se consideran más mayores de sus hijos que amigos.
Muchos padres pueden pensar que sus hijos son jóvenes, no amigos. La generación más joven debería escuchar las opiniones de sus mayores y no aceptar ninguna refutación. Suelen ser muy fuertes delante de sus hijos. Realmente no escuchan las voces internas de sus hijos, intencionalmente o no, presionan a sus hijos con todo tipo de aprendizaje, niegan o incluso atacan el desempeño de sus hijos. Preguntarán a sus hijos de la forma que crean correcta, y los niños deberán hacerlo paso a paso sin cometer ningún error. ¿Alguna vez has pensado que ponerse en el lugar de otra persona y que te lo nieguen todos los días realmente borrará poco a poco la confianza en ti mismo de tu hijo?
3. ¿Quién es el niño más perfecto a los ojos de los padres?
La importancia de una buena comunicación entre "los hijos de otras personas" para la educación familiar es evidente. Sin embargo, "Mira a Xiao Ming siendo más obediente que tú", "Mira a los hijos del vecino del tío Zhang que son mejores que tú" "Mira a los hijos de la tía Li que siempre obtienen el primer lugar en los exámenes" son palabras que muchos padres dejan escapar y siempre siente que deberían usarse con frecuencia. "Los hijos de otras personas" vinieron a estimularlo. Los niños también tienen su propia trayectoria de vida. Deben tener una experiencia completa de lo que deben soportar y experimentar.
Este tipo de comparación, intencionada o no, dañará las emociones y la autoestima del niño y dañará gravemente la relación entre padres e hijos.