Historias de sentido común sobre seguridad vial
Historia de la seguridad vial Cuando se habla de transporte, todo el mundo piensa en: salir, ir a la escuela, ir a trabajar, comprar comida... estas son cosas que todo el mundo hace todos los días. Sin embargo, cuando caminamos por la carretera, ¿piensa en obedecer las normas de tráfico? Por ejemplo: al cruzar la calle se debe leer claramente los semáforos, detenerse cuando el semáforo esté en rojo, avanzar cuando el semáforo esté en verde, utilizar el paso de peatones y no subirse a la barandilla de seguridad de tránsito. No se les permite andar en bicicleta en la carretera; no se les permite jugar ni jugar en grupo en la carretera. Jugar... Los estudiantes de primaria debemos recordar firmemente respetar las leyes de tránsito, empezando por mí. Recuerdo una vez que mi tía y yo tomamos el autobús para ir a clase de inglés. Poco después de que el autobús saliera de la estación, de repente hubo un caos en el autobús, no sé quién gritó: "Mira, alguien ha sido atropellado. "Por allá". Todos lo miraron juntos. Mirando por la ventana del auto, yo también eché un vistazo. ¡ah! Vi a una persona tirada debajo de un camión cisterna al costado de la carretera. Había sangre y una sustancia viscosa blanca por todas partes, y junto a ella había una bicicleta deformada. Me asusté tanto que escondí una fresca en los brazos de mi tía. Me quitaron la vida de esta manera. Cada vez que pienso en este incidente, siento miedo. Si todos desobedecemos las leyes de tránsito, entonces no quedará seguridad en la carretera. Hay muchos, muchos más casos de este tipo, todos ellos causados por estas personas que no respetan las normas de tráfico, conducen personas en bicicleta, cruzan barandillas, se saltan semáforos en rojo, conducen ebrios, conducen fatigados... Estas pueden parecer pequeñas infracciones, pero las consecuencias son enormes. Según las estadísticas, ¡alrededor de 1,2 millones de personas mueren cada año en accidentes de tráfico en todo el mundo! La tasa de mortalidad por accidentes de tráfico de nuestro país ocupa el primer lugar en el mundo. ¡Esta cifra asombrosa hará que muchas familias pierdan a sus seres queridos y cuánto dolor les traerá! Mi papá es conductor. Todas las mañanas, cuando mi padre arranca el coche y está a punto de partir, le digo: "Papá, ten cuidado en el camino y que tengas un buen viaje". Sí, esta frase aparentemente simple contiene el amor que mi madre y ella. Tengo para nuestro padre, la seguridad vial afecta la felicidad de miles de hogares. Hoy en día, con un tráfico cada vez más intenso y un ritmo de vida cada vez más acelerado, obedecer las leyes de tránsito es lo que deben hacer nuestros estudiantes de primaria. Debemos saber que nuestra vida no sólo nos pertenece a nosotros mismos, también pertenece a nuestros familiares y amigos. Ellos se preocupan por nosotros y nos protegen, ¡no debemos entristecerlos! Apreciemos la vida, para nosotros y para quienes nos aman.