Una escena inglesa que vi por casualidad en la biblioteca.
Esa primera sonrisa puede ser la razón por la que te encuentres con él muchas veces. Su sonrisa es amigable y contagiosa, por lo que tú le devuelves la sonrisa. La segunda vez que te reíste fue porque le sonreiste a la otra persona por última vez y le demostraste confianza nuevamente, pero la sonrisa fue reservada.
En este caso, puedes tomar la iniciativa de saludar a la otra persona, conocerse y hacer más amigos.