¿Por qué los niños chinos son infelices?
En segundo lugar, el sistema educativo chino orientado a los exámenes hace que las puntuaciones sean el único criterio para medir la calidad de un niño. Los niños "deambulan" en el mar de gente todo el día y ni siquiera pueden descansar en los días festivos. ¿Podrán ser felices?
En tercer lugar, la educación y la industrialización médica de China han convertido a los niños en “máquinas de contar dinero”. Uno tras otro, lote tras lote de “logros educativos” se han transformado en nuevas fuerzas impulsoras, pero no hay forma de hacerlo. ¿Será feliz la infancia de un niño en semejante atmósfera?
En cuarto lugar, los mayores siempre dicen una cosa y hacen otra, y sus palabras y hechos son inconsistentes. Siempre hacen lo que sea necesario para lograr sus objetivos y los niños se convierten en víctimas. Es imposible que los niños sean felices bajo semejante sombra.