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¿Qué es un argumento causal?

El argumento causal consiste en demostrar el resultado sugiriendo la causa basándose en la regularidad de que las cosas objetivas tienen esta conexión causal universal e inevitable. Los argumentos causales suelen aparecer en ensayos argumentativos.

La argumentación causal es uno de los métodos más utilizados en la escritura argumentativa. La prueba de aplicación pone a prueba nuestra capacidad para analizar y abordar problemas de manera integral. Dado que estamos ante un problema, podemos analizar la causa y proponer medidas y requisitos específicos para resolver el problema específicamente.

Cuando utilices argumentos causales, debes prestar atención a lo siguiente:

Primero, apégate al argumento del artículo y resalta la estrecha conexión entre el análisis de la causa, el problema, y el argumento;

En segundo lugar, prestar atención a la correspondencia entre el análisis de causa y la demostración de medidas. La teoría de la aplicación enfatiza la continuidad del mismo origen y corresponde conscientemente el análisis con el tratamiento del problema.

Argumento causal análisis causal 1. Analizar los motivos principales y secundarios. A veces un resultado es causado por múltiples razones, entonces es necesario analizar y captar las razones principales, y sugerir los factores más esenciales y centrales que provocaron el resultado para demostrar el argumento.

La razón principal, a veces denominada la razón más estrechamente relacionada con el argumento, puede variar dependiendo del propósito de la discusión. Debemos analizar las razones principales para demostrar los resultados a partir de la relación entre diversas razones y argumentos. Otras razones secundarias deben tratarse de manera diferente según su papel y relación con el argumento. Las razones secundarias más importantes deben analizarse brevemente y recordarse las razones sin importancia. De esta manera, el proceso de argumentación puede ser tanto primario como secundario, integral, minucioso, preciso y refinado.

2. Analizar los motivos. Las razones son a veces multifacéticas. Algunos fenómenos parecen ser la causa de sus efectos, pero también hay razones detrás de ellos. Para asuntos de múltiples causas, si solo te quedas en un cierto nivel y lo consideras como el factor final, el argumento puede no ser profundo y será difícil explicar el problema a fondo. Estos argumentos causales tienen un poder de persuasión limitado. En este caso, debemos perseguirlo capa por capa y no rendirnos fácilmente hasta que se revele la razón final. En términos generales, cuanto más superficial es la razón y más familiar es, más limitado es su poder argumentativo, más profunda es la razón, más puede explicar la esencia del problema y más convincente es.

3. Analizar la misma causa pero diferentes efectos, la misma causa pero diferentes efectos y la causalidad mutua. Este tipo de análisis, es decir, buscar similitudes en diferencias o diferencias en similitudes, es un requisito de la lógica dialéctica. La clave es examinar y analizar las relaciones entre diferentes causas y efectos. En la superficie, diferentes causas y el mismo efecto son causas no relacionadas, pero si miras el problema desde la perspectiva de la conexión y lo analizas en profundidad, puedes encontrar que hay alguna similitud detrás, lo que elimina la confusión de lo superficial. fenómeno y se acerca a la naturaleza.