¿Por qué a nadie en todo el mundo le importa el origen del nuevo coronavirus recientemente?
Al comienzo de la epidemia, los medios de todo el mundo estaban muy preocupados por la fuente del nuevo coronavirus. Debido a que el nuevo coronavirus apareció en Wuhan, China, los políticos y los medios occidentales creían que la fuente del mismo. El virus fue Wuhan, y los países occidentales aprovecharon esto. Las oportunidades golpean y contaminan a China. Ahora, más hechos demuestran que la fuente del virus no proviene de China, por lo que la gente olvida gradualmente la trazabilidad del virus. No tiene sentido que los medios y los políticos occidentales sigan adelante con el caso. Al final, pueden recibir una bofetada.
Los únicos que más se preocupan hoy en día son los investigadores científicos. El nuevo coronavirus ha afectado gravemente el desarrollo económico de varios países del mundo, provocando una serie de colapsos económicos. También ha tenido un impacto integral en la política, la ciencia, la cultura, los medios de vida de las personas, la educación, etc. Casi hizo que personas de todo el mundo se convirtieran en... víctimas. La politización de la epidemia por parte de los países occidentales es una razón importante por la que es difícil controlarla. Los países occidentales siempre han tenido grandes prejuicios contra China. Cuando la epidemia en nuestro país era grave, China lanzó una advertencia al mundo para que tomara precauciones. Sin embargo, las precauciones de seguridad de China, como usar máscaras al salir, salir con menos frecuencia y quedarse en casa, son vistas por ellos como un pisoteo de los derechos y libertades humanos. Al final, este supuesto abuso de los derechos humanos se convirtió en una razón importante por la que la epidemia en Occidente era incontrolable.
Por el contrario, si la epidemia ocurre primero en Estados Unidos y Estados Unidos hace recomendaciones, entonces los países occidentales definitivamente las implementarán según lo prometido. Detrás de la cuestión de rastrear el origen de la epidemia no sólo hay una cuestión superficial, sino también una cuestión política nacional. La discriminación política hace que los países occidentales se llenen de desprecio y arrogancia hacia China. Por lo tanto, esos políticos no adoptarán las sugerencias amistosas de China y sólo pensarán que se trata de una medida innecesaria de China.
Ahora cada vez menos personas se preocupan por el origen de la epidemia, porque a los ojos de los países occidentales, la política nacional tiene un estatus mucho más alto que la ciencia. Otra razón puede ser que el origen del nuevo coronavirus esté más apuntado a Estados Unidos. Si esto es cierto, perjudicará más los intereses de los países occidentales. Se puede ver que a los políticos de todo el mundo no les preocupa esto, pero sí el daño a sus intereses nacionales.