¿Por qué cavar tumbas antiguas?
Sin embargo, basarse únicamente en documentos históricos no es suficiente. La cultura creada por los seres humanos es rica y colorida, pero, después de todo, el poder expresivo de las palabras es limitado. Se han desenterrado de tumbas una gran cantidad de reliquias culturales exquisitas y reliquias culturales típicas, especialmente aquellas de nobles, que no solo reflejan el nivel de desarrollo de la productividad y las características culturales de la época, sino que también reflejan las preferencias personales de los propietarios de las tumbas. Por ejemplo, las joyas y los artículos de primera necesidad utilizados por el propietario de la tumba durante su vida suelen estar enterrados en la tumba, y los murales pueden mostrar lo que hizo a lo largo de su vida. A través de estas cosas, parece que podemos ver fotografías de él durante su vida, quién era, de qué raza era, sus descendientes, qué le gustaba, qué hizo, qué contribuciones hizo, etc.
La riqueza de los personajes es también un microcosmos de la sociedad de esa época. Puedes echar un vistazo a la sociedad de esa época. Las tumbas son uno de los productos de la civilización humana. Su propósito no es sólo enterrar al difunto, sino también reflejar plenamente la identidad, el estatus, la raza y los hábitos del difunto. Durante el Paleolítico y el Neolítico, hubo muy pocos entierros porque el promedio de vida de los humanos era muy corto. Incluso en la región de las Llanuras Centrales, la esperanza de vida promedio es en su mayoría inferior a 40 años, y el nivel de desarrollo material y cultural y las herramientas de producción también son limitados, por lo que el procesamiento de cadáveres es muy primitivo o incluso no se realiza en absoluto.
Por un lado, la alta tasa de mortalidad promueve el surgimiento del culto a la fertilidad y, por otro, hace que la gente tema la muerte. Incluso hoy en día, los humanos siempre se sienten asombrados por lo que no comprenden. Como los pueblos primitivos temían la muerte, estaban obligados a enterrar a los muertos y suplicar sus bendiciones. Hay pruebas de que algunas sociedades de clanes del Neolítico tardío colocaban los cuerpos de sus muertos debajo de las casas. Desde esta perspectiva, enterrar a los muertos es un consuelo psicológico para los vivos.