¿Por qué las personas de China, Japón y Corea del Sur se parecen, pero sus idiomas no pertenecen a la misma familia lingüística?
Este proceso no es una simple mezcla unidireccional, sino una iteración compleja de múltiples rutas.
Sin embargo, lengua y sangre no necesariamente coinciden. El lenguaje es herencia de la cultura social, no herencia de genes personales o nacionales.
La adopción de una nuera o un novio extranjero puede traer sangre nueva, pero es difícil cambiar la cultura y los hábitos lingüísticos de la nación original.
Así, en algunas zonas remotas, como penínsulas o islas, la cultura (especialmente el idioma) es más conservadora que la sangre (a menos que sea reemplazada por una conquista o asimilación completa).
En China continental, los intercambios culturales y la integración lingüística entre China son más fáciles (en comparación con el cierre territorial de penínsulas e islas), y la similitud lingüística e incluso la formación de una lengua unificada son más fáciles (comparables con la China continental). ).
Esta puede ser la razón fundamental por la que los idiomas de China, Japón y Corea del Sur son tan diferentes.
No parece haber rastro alguno de relación alguna entre la gramática y los orígenes de estas tres lenguas.
Japón y Corea, uno frente al otro al otro lado del mar, incluso se consideran casi no relacionados entre sí y sin relación con ningún idioma conocido (algunas personas piensan que se originan en la familia de lenguas altaicas, pero en realidad son completamente diferentes).
Se considera que son dos lenguas aisladas. El chino tiene ambos tonos y no tiene inflexiones ni formas clíticas, lo cual es muy diferente del coreano y el japonés, dos lenguas clíticas.