¿Por qué los estudiantes de primaria desobedecen y aplauden con las manos en lugar del dorso de las manos?
A partir de esta idea, recordé los dos años que pasé en el campo, así como mi tercer y cuarto grado. En aquella época, a los profesores les gustaba dar palmadas en las palmas de las personas como castigo por no memorizar los textos y no entregar los deberes.
No más tonterías. Resultó que la maestra lo abofeteó. Más tarde escuché a alguien decir que no te hará daño esconder las manos en las mangas cuando aplaudes en invierno. Entonces, para implementar el castigo en el lugar, el maestro comenzó a golpear el dorso de la mano.
Doy esto por sentado.
Porque nadie hubiera pensado que entre los estudiantes que fueron golpeados por sus profesores nacerían neurocirujanos o profesionales de los deportes electrónicos o pianistas.
Si estas personas estuvieran entre los estudiantes a los que golpeó, sería ridículo que lo derrotaran.