Una conmovedora historia de amor en la biblioteca.
Lo sé,
Sé que ella quiere dos tazas de café todas las mañanas.
Sé que se baña en la casa de baños todos los martes y viernes.
Sé qué días usa horquillas marrones entre semana y diademas blancas todos los fines de semana.
Ella está sentada a mi lado ahora.
Pero ella seguía mirando por la ventana.
Sé que es una chica que habla muy bien mandarín.
Ahora está sentada en la sala de lectura.
Sé que escribe en un diario.
Lo sé, ella no me ama.
No lo sabe-
No sabe que una de las dos tazas de café que pido todas las mañanas es para él.
Él no sabía que la razón por la que me bañé en la casa de baños el martes y viernes fue porque tenía clase con él ese día.
No recuerda las horquillas marrones que me compraron él y sus amigos. No recordaba haber dicho nunca que yo era un buen candidato para usar una diadema blanca.
Ahora está sentado a mi lado.
Pero él no sabía que yo estaba mirando su sombra en la ventana.
No sabe que solo agrego cadencia cuando llamo su nombre.
Ahora estoy sentado en la sala de lectura.
No sabía que llené el diario con su nombre.
Él no sabe cuánto lo amo.