Olvidé pedir prestados libros cuando salí a la biblioteca. Sonó el despertador e inmediatamente volví a pasar mi tarjeta para pedir prestados libros.
Se trata de un descuido personal, pero sus acciones constituyen lo que el bibliotecario llama robo de libros.
Porque cuando las posiciones personales son diferentes, tú te equivocas y la otra parte no.
Fuiste tan descuidado que olvidaste pasar tu tarjeta. Este es un error personal.
El administrador está cumpliendo con su deber y no pasa nada.
Pero la ley no es más que un favor. Simplemente explícalo claramente. No tiene sentido si el administrador insiste.