Traducción de la sección 2 de la página 8 del primer volumen de la unidad de inglés de noveno grado, te lo ruego.
¿Cómo solucionar nuestro problema? Ricos o pobres, jóvenes o viejos, todos tenemos problemas. A menos que resolvamos nuestros problemas, fácilmente podemos volvernos infelices. Preocuparnos por nuestros problemas puede afectar nuestro comportamiento en la escuela. También puede afectar nuestro comportamiento en casa. Entonces, ¿cómo debemos afrontar nuestros problemas? Hay muchas maneras. Aprendiendo a olvidar Aprenda a olvidar La mayoría de nosotros probablemente hemos estado enojados con nuestros amigos, los padres clasifican a los maestros. Tal vez dijeron algo que no le gustó o se sintió injusto. A veces, las personas pueden permanecer enojadas durante años por un pequeño problema. Tal vez dijeron algo que no te gustó o hicieron algo que pensaste que era injusto. A veces la gente guarda rencor por una cosa pequeña durante años. Conforme pasa el tiempo, la hermosa amistad ya no existe. Sin embargo, cuando estamos enojados, generalmente somos nosotros los afectados. Quizás hemos visto a niños pequeños jugando juntos. A veces tienen desacuerdos y deciden no hablar entre ellos. Sin embargo, esto generalmente no dura mucho. Esta es una lección importante para nosotros: podemos resolver el problema aprendiendo a olvidar. Quizás hemos vuelto a ver a niños jugando juntos y, a veces, las personas discuten y deciden no hablarse. Sin embargo, esto no durará mucho. Una excelente manera de enseñarnos: resolver problemas olvidando. Al considerar los problemas como desafíos Piense en los problemas como desafíos. Muchos estudiantes a menudo se quejan de la vida escolar. Pueden sentir que hay demasiado que ocultar y, a veces, pensar que las reglas escolares son demasiado estrictas. Debemos aprender a convertir los problemas en desafíos.
La educación es una parte importante de nuestro desarrollo. Como jóvenes, es nuestra responsabilidad hacer todo lo posible para abordar los problemas encontrados en nuestra educación con la ayuda de los profesores. Al pensar en algo peor, al compararse con otras personas, descubrirá que sus problemas no son tan terribles. Piense en Stephen Hawking, por ejemplo, un científico muy inteligente que considera que sus muchos problemas físicos no son importantes para enfrentar los desafíos; Problemas físicos tan serios. No podía caminar ni hablar, pero era muy famoso y exitoso. Somos bastante sanos e inteligentes. No nos preocupemos por los problemas. Afrontemos el desafío de frente.