Porque en los Países Bajos hay muchos molinos y molinos de viento. En 1229, los holandeses inventaron el primer molino de viento para proporcionar energía a los humanos. Desde entonces, el molino de viento se ha convertido en un símbolo de la cultura nacional holandesa. Los holandeses definen el segundo sábado de mayo como el "Día del Molino de Viento". En este día, los molinos de viento de todo el país giran juntos y todo el país celebra. Como los molinos de viento son raros, los holandeses, al igual que los turistas de todo el mundo, suelen ir a la Reserva Windmill Village o al Museo de los Molinos para deleitarse con ellos. Los Países Bajos se encuentran en el cinturón occidental predominante de la Tierra y soplan vientos del oeste durante todo el año. Al mismo tiempo, está cerca del Océano Atlántico y tiene un clima típico marítimo. Hay brisas terrestres y marinas durante todo el año. Esto ofrece a los Países Bajos, que carecen de recursos de agua y electricidad, una generosa compensación por el uso de la energía eólica. Los molinos de viento holandeses fueron importados originalmente de Alemania. Al principio, los molinos de viento se utilizaban sólo para moler. En los siglos XVI y VII, los molinos de viento tuvieron gran importancia para la economía holandesa. Diversas materias primas que ocupaban una posición privilegiada en el comercio mundial en ese momento eran transportadas a los molinos de viento desde diversas vías fluviales para su procesamiento, entre ellas: madera de los países nórdicos y bálticos, semillas de cáñamo y linaza de Alemania, canela y pimienta de la India y el Sudeste Asiático. . Los suburbios de Rotterdam, el gran puerto holandés y Ámsterdam albergan numerosos molinos de viento, aserraderos y fábricas de papel. Mientras los holandeses llevaban a cabo proyectos de recuperación a gran escala, los molinos de viento desempeñaron un papel muy importante en este arduo proyecto. Modificaron el molino de viento según el clima húmedo y lluvioso local y los cambios de dirección del viento. El primer paso fue equipar el molino con una marquesina desmontable. Además, para recibir el viento de todos lados, montaron el techo del molino sobre rodillos. Este tipo de molino de viento se llama molino de viento holandés.
El molino de viento holandés más grande tiene varios pisos de altura y alas de hasta 20 metros. Algunos molinos de viento están hechos de una sola pieza de roble. A finales del siglo XVIII había en los Países Bajos unos 12.000 molinos de viento, cada uno de ellos con 6.000 caballos de fuerza. Estos molinos de viento se utilizaban para moler cereales, sal gruesa, tabaco, prensar aceite, enrollar telas de lana, fieltro, fabricar papel y drenar el agua de los pantanos. Son estos molinos de viento los que absorben y descargan agua continuamente, asegurando que dos tercios de la tierra del país estén protegidos de la destrucción y la amenaza de peces y tortugas artificiales. Desde el siglo XX, debido al desarrollo de máquinas de vapor, motores de combustión interna y turbinas, los antiguos molinos de viento que dependían de la energía eólica para generar electricidad alguna vez quedaron apagados y casi olvidados. Sin embargo, como los molinos de viento utilizan energía eólica natural y no hay riesgo de contaminación o agotamiento, los holandeses no sólo los siguen utilizando hoy en día, sino que también se convierten en una nueva fuente de energía que atrae profundamente a la gente.