Descubrimiento de los chadianos
En 2002, Michel Brunet de la Universidad de Poitiers en Francia y sus colegas informaron en la revista Nature que habían encontrado un cráneo, dientes y fragmentos de mandíbula en el desierto de Chad. Tiene una historia de 7 millones de años. . Por los dientes y la estructura del cráneo juzgaron que el fósil pertenecía a una nueva especie humana que nunca antes había sido descubierta. Lo llamaron "Chad (Salenhanthropus tchadensis)" y le dieron al fósil el nombre "Dumay", que en el dialecto local significa. "Niños nacidos antes de la estación seca." Sin embargo, algunos paleoantropólogos señalan que, a juzgar por las características del fósil, "Dumay" se parece más a un simio que a un humano.
Brunet y otros encontraron recientemente algunos dientes y fragmentos de mandíbula en el mismo lugar donde se encontró "Dumay". En el último número de la revista Nature informaron que, a juzgar por los dientes, "Dumay" tenía caninos, molares y premolares más pequeños, y los dientes tenían un esmalte más grueso. Estas características son muy similares a las de los humanos posteriores. Además, los investigadores también utilizaron tecnología de tomografía computarizada de alta definición para recrear la forma del fósil sin grietas ni otras deformaciones. Mirando la parte inferior del cráneo donde se conecta con la columna, el cráneo de "Dumay" está equilibrado sobre la columna, por lo que puede caminar erguido. La capacidad de caminar erguido es un signo importante que distingue a los humanos de los simios, lo que demuestra que "Dumay" es efectivamente un humano.