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Apreciación de los poemas en prosa primaverales.

Las flores de colza, hasta donde alcanza la vista, simplemente se lucen. Ama un pedazo de tierra como la primavera y todas las miradas se posarán en ti. A continuación les traeré una apreciación de poemas en prosa sobre la primavera, espero que les sea de ayuda.

A

Las montañas despertaron.

El sonido de los pájaros es su bostezo.

Las azaleas realizan un alegre baile para los viajeros apresurados.

Es bueno dejar una huella de fuego en las pupilas del viajero.

Dos

La lluvia primaveral está lista para comenzar.

La nube es dolorosa.

Cierra los ojos y reza,

sosteniendo con el bolígrafo verde cada planta y árbol, deseoso de comer la tinta espesa de la lluvia. ......

Tres

La flauta volvió a sonar.

La melodía fluye del sol.

En trance, un joven trajo una gota de fresco manantial de montaña.

Precioso, me lo bebí todo de un trago.

Cuatro

El difícil camino que tenemos por delante es el desierto. La rueda es el tigre.

En otras palabras, es un milpiés.

La hierba de la duda tiembla al frente,

La luz es un poco tenue,

Un rincón del cielo está inclinado,

No puedo arrastrarme hasta mi ubicación.

Cinco

Un murciélago asomó la cabeza entre la oscuridad.

Cayó de una antigua ventana tallada.

Alas negras destellantes,

¿Aún reconoces a mi adorable yo?

Seis

Hay una flecha en la nube.

Purifica todo el mundo secular.

Entonces es azul.

Alas brillantes con velas iluminan los bordes oscuros.

Siete

Se acerca la lluvia.

Las ranas cantan saboreando la luz de la luna.

Qué genial. Todavía un poco de frío.

En el lugar bajo de la noche,

el momento está lleno de connotaciones, salpicando de plenitud y poder masculino.

Ocho

Una mota de polvo vuela en las alas del viento del este.

Vuelan como las semillas y los pájaros.

Paraíso:

Este es un lugar de ensueño con una alfombra verde.

Nueve

La luz de la luna se filtraba a través de los huecos en las copas de los árboles de arriba.

Se siente tan bien como verse obligado a vivir en mi ciudad natal.

Lleno de luz verde, cubierto de capas.

Poco a poco se condensó en gotas de agua y goteó silenciosamente, una gota, dos gotas, tres gotas. ...

Moja la ventana de mi corazón encantador, un poco salada.

Mi lindo yo se puso de puntillas y se miró el uno al otro.