¿Qué ilustra la historia del cuervo y el zorro?
Esta historia satiriza a aquellos que son más vanidosos, moralistas y les encanta presumir;
Texto original:
Hay un gran árbol en el bosque Los cuervos viven en él. Hay un agujero debajo del árbol y un zorro vive en el agujero. Un día, el cuervo tomó un trozo de carne y se posó en un árbol. El zorro lo vio. El zorro salivaba y quería sacar el trozo de carne de la boca del cuervo. Como los cuervos sostenían la carne con la boca en las ramas, los zorros no tenían forma de meterla debajo de los árboles.
El deseo del zorro por la carne hizo que el zorro no quisiera darse por vencido fácilmente. Puso los ojos en blanco y dijo: "Querido cuervo, ¿cómo estás?" El cuervo no respondió. El zorro no tuvo más remedio que decir con una sonrisa arrepentida: "Querido cuervo, ¿cómo está tu hijo?" El cuervo miró al zorro, pero aún así no respondió. El zorro agitó la cola y habló por tercera vez: "Querido cuervo, tus plumas son tan hermosas, los gorriones están muy detrás de ti.
Tu voz es tan buena, a todos les encanta escucharla. Tú canta, ¿puedes cantar sólo unas pocas palabras? "El cuervo estaba muy orgulloso de ello: dijo que tengo buena voz, y el único al que le gusta oírme cantar eres tú, el zorro, así que cantó alegremente. Tan pronto como abrió la boca, la carne se le cayó. El zorro recogió la carne y se metió en el agujero, dejando allí sólo al cuervo "cantando".
Información ampliada:
El autor utiliza las palabras más concisas y las imágenes más vívidas para hacer el resumen más concentrado y compacto de la dinámica y la vida de la vida.
Combinó orgánicamente la naturaleza natural de varios animales con los diferentes tipos y personalidades de los seres humanos, retrató con éxito muchos personajes y también utilizó imágenes de animales para satirizar a la sociedad imperial rusa.
Las fábulas de Krylov tienen una amplia gama de temas, significados profundos y un encanto artístico único. No sólo son buenos maestros y amigos útiles para los niños, sino también para que los adultos los digieran después de la cena. Este libro selecciona ciento sesenta y tres fábulas de Krylov, entre ellas "El cuervo y el zorro", "Cuarteto", "El lobo y el cordero", "Sopa de pescado Taimiyan" y "Hojas y raíces". .