¿Por qué los profesores enseñan a los estudiantes peor que los tutores?
En nuestra impresión, la maestra es una jardinera trabajadora que dedica todo su tiempo y energía a los alumnos de su clase. Entonces prestarás menos atención a tus hijos. Especialmente cuando su hijo es pequeño, se sentirá muy perdido al verle enfrentarse a otros niños con tanto entusiasmo todos los días.
2. Preocuparse demasiado por las calificaciones de los niños.
Todos los padres se preocupan por las notas de sus hijos, pero como profesor, la presión será aún mayor. Las personas a tu lado pensarán que los padres del niño son maestros, por lo que el aprendizaje no será malo. Los padres deben pensar así y serán más sensibles a las notas de sus hijos. Sin embargo, si las cosas siguen así, los niños se estresarán cada vez más y poco a poco perderán interés en aprender.
3. Educar a los niños habitualmente desde la perspectiva de un maestro.
Profesores y padres educan a los niños de formas completamente diferentes. Los profesores tienden a ser racionales, mientras que los padres tienden a ser emocionales. Los años en el rol de maestro conducen automáticamente al rol de padre. Cuando tu hijo necesita tu cuidado emocional, tienes que educarlo racionalmente. Esto creará una brecha entre el niño y tú, que es una brecha generacional.
Al igual que un niño que está triste porque no le fue bien en un examen, los padres primero deben consolar a sus hijos en lugar de decirles qué puntos de conocimiento necesitan dominar. También hay algunos maestros que educan a los niños. Puede cambiar libremente. Cuando regrese a casa, simplemente será padre y se llevará bien con sus hijos de manera relajada y feliz.
Este no es sólo un error del profesor, sino también de muchos padres. Muchos padres están ocupados trabajando fuera de casa y siguen estando ocupados cuando regresan. Prestan poca atención a sus hijos y a menudo se llevan el pastel de la empresa a casa, dejando a sus hijos sin saber qué hacer.
Uno de los puntos clave que quiero decir es que cambies tu rol y no te lo lleves a casa en la sociedad. El hogar es el lugar más sencillo y cálido del mundo. Una vez que se le añaden otros elementos, ya no es puro. Lo que sus hijos necesitan es su simple compañía como padres, no sus sermones como maestros.